... Otra vuelta de tuerca...

sábado, mayo 23, 2009

Momentos


Woha! pasaron dos años y ni yo lo creo. Leerse después de un tiempo es una mirada al pasado que no engaña. Rememorar es gratis y recomenzar también... como dijo Cerati ... Ahí Vamos.



Violeta Parra debe revolcarse en su tumba pensando que alguien escriba como título una de sus canciones. Sobre todo cuando viene de una mano poco docta. Momentos son los que hacen una vida y uno de ellos puede cambiarla también. O pueden hacernos renacer. Hablaré en primera persona, suena menos omnisciente , más aterrizado y cercano, así que dejaré de hablar con nos.


Me intriga y apasiona sentir que la música envuelve nuestras vidas, aún cuando no la escuchemos a diario. Pareciera que escribir sin escucharla para mí es no escribir. ¿Quién se siente feliz con una música nostálgica? ¿Cuántos pueden ser ajenos a su influjo? Quizá la teoría de las cuerdas en que todos nos movemos y pensamos en distintas notas de un pentagrama en el que conformamos una gran sinfonía tenga que ver mucho que ver. Yo al menos así lo creo.


Eso de las "buenas vibras" es cierto para mí. Ver feliz a un amigo, sentir su energía vital y compartir sus animosas palabras. Ver lo que irradian sus ojos abiertos en su máximo esplendor y su sonrisa ancha, sin sinónimo de recuerdos imperecederos. Lo mismo la tristeza. Me gustaría no tener que tener parámetros tan polares. Pero ¿cómo definir algo sin tener un blanco y un negro? ¿Podemos escapar de la dialéctica que siento, rige también la vida? Quizá Hegel podría orientarnos un poco acerca de eso. O tal vez el soñador Platón pueda decir que es algo, entregarnos una "idea" y aprehender, sin cambiar su significado o intención original, ese “ente”. ¿Tendrá vida propia? ¿Tendrá alma? Jajaja… eso ya es otro asunto.


En los cuestionamientos que tengo en mi vida, a menudos, por cierto, termino con preguntas más retóricas que prácticas. ¿Será normal, o será anormal? Debe ser que tengo tiempo de pensar. Si la vida me apremiara como a un vagabundo que necesita trabajar para poder comer y vivir un día más, no perdería el tiempo en razocinios poco efectivos. Problema y solución, dialéctica entrometida, una vez más.

La música refleja emoción. Y nadie duda de su atracción. Inteligencia es sinónimo de admiración. También lo es de un hábil uso de la razón...

Razón, proporción, división, probabilidad.
Razón, lógica, veracidad, consenso, realidad.

¿No es increíble como de un mismo punto encontramos caminos tan divergentes?

  • Si alguien, dejando de lado el purismo doctrinario, acepta esta simple propuesta que separa en 2 el camino de la razón, ¿puede omitir el influjo de la emoción?
Qué vano caminar sin ritmo. Qué fome no ver en lo simple algo divino. Qué insano vivir "la realidad". Qué frustrante cantar con voz afinada, en tranco firme y seguro. Siento vivir en una sociedad servil que genera incompetencia a su alrededor para asegurarse ellos un buen lugar. Ellos perdieron tienen otro ritmo, entraron en la monótona dimensión del $hin $hin. No es una consigna anarquista, es un suspiro idealista que reclama.

Momentos inspirados son los que creo necesarios, momentos de superación, catárquicos, iluminados, de voluntad expresa. Acaso te has preguntado QuIén ErEs hOy y QuiÉn QuiErEs SER? al menos eso me pregunto yo, cuando miro al espejo y veo en mis ojos mi presente... a la vez que intento ver mi futuro.


------------------------------------------------------------------------------------------------- Si les gustó la foto, la saqué de: http://www.lanueva.com/tufoto/info/b1cb742cc5/308/17231.html =)


aDiÓs!

domingo, diciembre 02, 2007

Ser como un niño


Creo que no he escuchado en toda mi vida una frase en la misa dominical más potente en mí como “todos debemos ser como un niño” refiriéndose al espíritu puro que ellos poseen.

Cuando estoy sentado en mi casa, intentando pensar en algo entretenido que hacer. Cuando camino por la calle y veo tantas caras de facciones duras, miradas que parecen ser violentas, como diciendo.. “conmigo no te metas”…
Cuando advierto alguien corriendo a mi alrededor y veo una inmensa sonrisa y un par de dientes en ellas, muy pequeños y pasados a leche, una sensación de nostalgia acude a mí.

Sentir como un niño quizá ha sido mi sello personal. Aprender a ver, no a mirar. Tampoco observar. Analizar una situación no está dentro del principio de juego que rige por lo general la conducta de un niño. ¡Lo Simple! Lo evidente, lo necesario para alcanzar una meta.
Creo que los jóvenes intentamos ser cada vez más adultos, nos cegamos y adquirimos seguridad tras tomar como ciertas algunas cosas, ideologías y música acorde con nuestra personalidad.

Si bien lo anterior es una opción más que válida (y de hecho, muchas personas no logran dar ese paso de afianzar los principios que rigen su vida), pareciera que a diario nos ahogamos en un vaso de agua por olvidar un concepto tan básico como es admitir que no existe una única posibilidad, una única verdad.

Un ejemplo cotidiano: los papás cuando enseñan a los niños a no juntarse con uno de sus amigos que sea diferente (en situación socioeconómica, que diga groserías por la educación, etc.). O lo que es peor: cuando ven en T.V. algo que no entienden y los padres evaden las respuestas. La incertidumbre deja un vacío incómodo y hay niños que se acostumbran a no preguntar, se reprimen.

¿No será mejor enseñarle a su hijo que él no tiene por qué ser igual que el otro y que esa manera no es la correcta de expresarse? Basta la separación de clases que es intangible, pero que se siente con fuerza. En Estados Unidos hay Ghetos, pero ese ya es otro tema.

En el jardín, en el colegio, en la Universidad, nos enseñan a ser racionales. A pensar con lógica. Nos llenan la cabeza de teorías, de fundamentos para decir algo irrebatible. Espero no ser el único que al oir el comentario de un niño sobre algo que ve, ríe porque desde nuestra perspectiva “adulta” no percibimos algo que es evidente.

Ser como un niño, puede ser mucho más que palabras de misa. Puede ser... un estilo de vida.

viernes, octubre 05, 2007

Malestares de pasillo



Un cable a tierra puede resultar muy simple para esta extraña sensación.

Un pensamiento incómodo, unas ganas de poder decir tantas cosas a la vez, tantas ansias de dejar un pasado atrás, incoherencias y malos entendidos, incluso de dejar el orgullo. Pero da rabia lo volátil de las palabras, la falta de pureza en los sentimientos. La barrera auto impuesta y las palabras de solemnidad.

Estoy cegado de tristeza, o de nostalgia. Siento que todo lo que dije valió nada. Increíble. Me sentí falso en sensaciones de otro. Me sentí burdo y seriamente cuestionado. Sentí algo peor que la indiferencia, la distancia que separa mis palabras de las de otra persona, en una misma conversación. Universos paralelos que interactuaban en una galaxia lejana, con conceptos que ni uno ni otro querían ocupar, pero que estaban implícitos en la conversación. Más que palabras, el sentido de ellas, la intención con que fueron dichas dejan huella y nadie las borrará.

¿Cómo algo tan simple pudo ser desacralizado de tal forma? No entiendo, no entiendo… es una idiota, ególatra y lastima mejor que cualquier arma.

Creo que es peor que hablar en el vacío aquella sensación. Mientras hablaba, no escuchaba mis palabras, sino que imaginaba los pensamientos de ella y mi confusa mente, que no entendía cómo algo tan simple se había vuelto algo tan problemático y complejo, exigía una transparente solución. Esa que no llegaría, que espero llegue de corazón. Sin complejos, sin supuestos, sin desconfianza. ¡Por qué es tan difícil decir la verdad! Que no entienden que una duda es la base del quiebre en toda relación, de amistad, amorosa o comercial, incluso. Y si preguntas para omitir la respuesta, ¡qué quieres provocar! Además de desazón y una gran desilusión?

La cortesía formal es peor que la indiferencia. No me mires con cara de alegría, ni con un gesto de animosidad, si por dentro nos separa un abismo. Ese que tú de perfecta manera supiste crear en mí.

viernes, septiembre 07, 2007

Entre chicha y limoná


Me cargan las frases hechas. Y todo lo que haga creer que alguien es intelectual. Es cierto que hay algunas re bonitas y te dejan “como esperando la micro en el paradero. Esas presentaciones en power point que llegan a menudo hablando de la amistad y de aprovechar la vida, en ocasiones consiguen sacar en mí una sonrisa, o intentar prometer fidelidad a mi proyecto de vida. Lo cierto es que en la búsqueda de la autenticidad que tanto anhelo tener, me topo en el camino con incertezas y nuevos desafíos. La vida es movimiento, pero entre tanto movimiento, cambio constante y a veces emocionante, pierdo el ritmo y desentono.

Septiembre eh eh eh ¡¡Se viene el 18 Mi Alma!! ¿Cómo no bailar cueca? Siento como se va el frío, como corre el viento por las tardes. Para mí esta es la mejor parte del año. Promoción de temporada, especial para corazones en venta. Pero un ofertón no me pasará la cuenta. Ya de eso me cansé :)

Carpediem. El mejor día es siempre hoy y el “ahora”. Piensa Positivo. Ha HA – de Nelson y D’OU- de Homero, son las frases que rescato, de las archiconocidas. Hasta ahora no he visto mejor parodia que Los Simpsons, como una crítica a nuestro monótono estilo de vida.

Las pre – ocupaciones son una tontera. Mejor ocuparse del problema cuando esté y ya no haya nada más que hacer.

De Chile ni hablar. No sé si defender al Gobierno por el que dí mi voto, pues fue con poca decisión. Entre Piñera y Bachelet, prefiero seguir con los acuerdos entre empresariado y sociedad a dejar todo en manos de privados. Antes pensaba que todos achacaban sus problemas al Estado. Hoy creo que los políticos buscan vivir bien, entre acuerdos tomados en conversaciones de pasillo y reuniones en la parcela. No veo en la política algo noble. Y en lo que espero sea mi profesión, quiero pasar las fronteras.

En Ocasiones me canso de sentirme diferente. En ocasiones me siento gregario, indiferente a lo que me rodea. Cualquiera sea la ocasión, espero pronto despejarme y encontrar el rumbo correcto, para poder izar con alegría la bandera y gritar ¡VIVA CHILE! sin sentir un dolor de muelas.

viernes, agosto 24, 2007

Fabulosa Nebulosa


Entre el estudio y los amigos.
Entre mis convicciones y mis dudas.
Entre mi mundo y el mundo.Entre Hegel y Marx. Entre filosofía y psicología. Entre sociología y economía. Entre el frío y la calidez de un futuro anhelado.Entre lo virtual y lo que creo, es real. Entre ansiedad y desgano. Entre la euforia y la tristeza.Entre mis dedos que ni con miel al sol pueden atrapar un segundo de la vida que vivo, y que ya viví; que de seguro... viviré. Entre música y poesía. Entre mi derecho y el de los demás. Entre miradas divago a diario, quisiera ya poder despertar. De un sueño en el que nunca he podido participar.



Entre fantasía, ilusión y esperanza, prometo tomar en serio la vida y jugármela por mi futuro.

¿Hay acaso una contradicción mayor que aquella?


Puede que desconozca por qué nací, pero al menos quiero saber por qué viví, por qué cosas pude mantener viva el alma.



Puedo hablar de futuro, nadie me lo impide. Aunque a mis 21 años sienta como un niño, que el futuro es infinito.

Necesito frenesí, pero no adrenalina. Necesito de noches de desvelo, de angustia y abrazos de consuelo.

Entre la vida y la intriga, entre descubrimientos y aburrimientos, me encuentro escribiendo en este momento.


Adolescencia, fenómeno difícil, placentero experimento.

domingo, marzo 25, 2007

Sigues dando vueltas

Es un cuento de nunca acabar.
Llega y se va.
Aparece y se oculta.
Se muestra como algo que resulta no ser.
Cómo saber qué es lo correcto.
Cómo disimular la inquietud.
Cómo evitar la desazón.
Me digo: ¡respira! el mundo sigue girando y tú viviendo.
Nada es tan terrible.
Vuelvo a mirar distinto, una vez más, esa realidad que me aprisiona hace ya bastante tiempo...
¿Será? ...

miércoles, marzo 07, 2007

Y te pienso...


Hay veces en que una mirada basta,

olvidas el mal día, una sonrisa aparece en tu rostro.

Hay personas que irradian alegría.

Con ellas puedes tú lograr,

sacar toda aquella melancolía,

volver a crear en tí armonía.

Un amigo me dijo que la gracia en cosas del amor era jugársela por "esa" persona. Aunque no comprendí enseguida sus palabras hoy hicieron mella en mí, al verla nuevamente. Quizá es tan sólo una ilusión. Tal vez, como en un sueño su mirada se esfumará lentamente pese a que intente retenerla en mi mente, abrazándola con todos mis sentidos, sin querer abrir los ojos y finalmente despertar.


No tengo idea cuándo será el día, ni la hora, ni el lugar, tampoco me importan mayores detalles, ni si hay una prueba o alguien de por medio. Esta vez no te podrás escapar. No, no te dejaré.


Niña, nos veremos...